Ante la paupérrima defensa que hace España de su territorio y gentes debemos condenar la actuación de todos los partidos políticos que componen el Congreso de los Diputados.
Los partidos de la oposición mal llamados de izquierdas (PSOE, Izquierda Unida, Amaiur, UPYD) han realizado el acto de mayor deslealtad a España desde que entraran en esta legislatura.
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| Parlamento Español |
El secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, ha pedido al Gobierno que deje el “nacionalismo de pandereta”, se abstenga de “echar un pulso” a las autoridades gibraltareñas y retome el diálogo en el seno del Foro Tripartito. Nada más patético por parte del que se supone es el representante mayoritario de la oposición.
El tema de Gibraltar es un asunto de Estado y, como tal, debe contar con fuerzas políticas sólidas que apoyen al gobierno en su gestión del conflicto, estén o no conformes con las medidas adoptadas que, dicho sea de paso, son terribles para la defensa de España. Sin embargo son aun más terribles para el país las formas contradictorias y de rechazo a la actuación del Gobierno que vienen mostrando los grupos de oposición, que son vistas desde el extranjero como un sinsentido y planteadas como mera cortina de humo a la mala gestión interna de este gobierno del PP, reduciendo el esfuerzo y desmereciendo la atención internacional que requiere el asunto.
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| Peñón de Gibraltar |
En este aspecto, coincidimos con las opiniones vertidas por nuestro camarada Adolfo Fernández, el cual resume a la perfección los motivos de por qué nos encontramos con el peñón como problema. Indica que Gibraltar es el resultado de una suma de errores históricos. Existe un tratado, el de Utrech, que debe ser o bien cumplido o bien roto, pero decidirse de una vez por todas su situación. El mayor error considero que fue durante la negociación para la adhesión a la Unión Europea, cuyo encargado fue Felipe González, y en la que una de las condiciones debió haber sido la descolonización de Gibraltar. Otro de los errores fue en período Zapatero, silencioso ante las ampliaciones ilegales de territorio colonial y que se atrevió a sentar en una mesa a negociar a tres bandas. Esto, unido a la estrategia de Rajoy de negociar a cuatro bandas, no hace más que seguir sumando errores cuando la solución es bien evidente: plantarse ante el Reino Unido y negociar los dos estados soberanos.
Ante las provocaciones, ante las manipulaciones y ante los ataques exteriores: unión de todos los españoles en defensa de nuestros intereses. Ejemplo que debe acuñar la oposición que son los que actúan en representación de todos. En asuntos de Estado no existen partidos políticos ni ideologías, sólo España.
¡Viva España!
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